En el dia de la Inmaculada un regalo especial para mi querida Conchitín. La lección de geografia, una lección demasiado corta para esas pequeñas inteligencias de posguerra que se vieron obligadas a abandonar la enciclopedia para coger la aguja. Como una cosa no quita la otra, hubo quién cortó su primer traje con 11 años y después trabajó en la alta costura con la misma facilidad que quién cose un cojin. Ahora y por suerte, algunas volvemos a la aguja, eso si, previo paso por la universidad.....como dicen ellas, son otros tiempos.
4 comentarios:
Qué original es tu bolso!
Cómo haces esas cositas tan delicadas?! Parece sacado del baúl de las abuelas, del desván...!
Sigue así, guapa!
un dia de estos voy a tener que aprender a dar volterestas para celebrar tus post!
Me ha encantado! Además, mi abuela fué una de esas jóvenes prodigio de la aguja... una gran modista de posguerra. Tiene muy buenas anécdotas de aquella época en la que pocas podían permitirse sus creaciones y a mí me encanta escucharla..
Me encanta el bolso ¡¡¡es una preciosidad!!! ¿Qué precio tiene?
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